Yo soy agua, yo soy río, yo soy mar, yo soy otro tú.
Sentir es algo universal, todos compartimos este maravilloso regalo aunque a veces nos cueste aceptar y gestionar de manera correcta nuestros estados emocionales, pero forma parte de nuestra expresión como seres humanos vivir la experiencia del sentir.
La emoción nos muestra como estamos, que nos pasa, que encajamos mejor o peor y de esta manera nos abre las puertas a la verdadera consciencia. No hay mayor alegría que sentir.
Hoy la energía de la Luna nos ayuda a conectar con el elemento agua para que aprendamos a movernos de manera fluida.
Para entender este proceso primero debemos reconocer las emociones que sentimos y descubrir de donde vienen, que las genera y porqué nos afecta de esta manera, es decir que tiene que ver con nosotros, para que podamos tomar consciencia de en que lugar de nuestro cuerpo el circuito del dar y recibir no fluye.
Hoy nos aliamos con la energía agua, prestamos atención a como manan las cosas de nosotros, si lo que sentimos es correcto o lo usamos como excusa, si aquello que nos altera realmente tiene la importancia que le estamos dando y si lo que reflejamos es lo que sentimos de verdad.
Ser emocional no es algo malo ni nos hace vulnerables, a no ser que lo creamos así; ser emocional es un regalo que hay que aprender a aceptar, porque el sentir es lo que despierta nuestra sensibilidad, percepción e intuición, habilidades que bien usadas nos ayudan a gestionar correctamente nuestros estados emocionales.
Hoy compartamos y expresemos lo que sentimos y hagámoslo desde el amor aun cuando al otro no le guste, porque compartir lo que sentimos desde el respeto no puede ofender a nadie y si es así es el otro que no comprende su propio reflejo. Ser espejo es permitir que la energía nos conduzca por los canales adecuados para que la verdad se manifieste.
