Mi corazón late al unísono con el corazón de la Tierra, Yo soy otro tú.
Día 6 de la onda del humano
Para llevar a termino cualquier cosa hay que ir compensando los ritmos de la vida, no siempre nos encontramos viviendo situaciones fáciles y felices, así que de alguna manera el trabajo está en saber encontrar el equilibrio entre lo que vivimos y lo que sentimos.
Para avanzar nos hemos de hacer responsables de nuestra vida, tomar un buen rumbo no es cuestión de suerte sino de confianza, porque caminos hay muchos pero no todos nos llevan a la realización de lo que queremos. Normalmente optamos por lo más fácil, porque evitamos el conflicto y confundimos las responsabilidades; no hay nada más desagradable y a su vez más satisfactorio, que marcar una dirección que sabemos no va a gustar a todo el mundo, pero es leal a nuestro corazón.
Hoy la energía de la Tierra nos propone mirar que equilibrio promovemos en nuestra vida y por tanto que ritmo toman nuestras acciones, ahora es el momento de re-organizar nuestro interior y evaluar donde nuestra balanza interna está descompensada.
Si interiormente no logramos el equilibrio delante de ciertos pensamientos y actitudes, tengamos claro que es nuestra responsabilidad, no sólo aceptar los errores sino también reconducir la energía tomando las decisiones pertinentes.
Enfocar una dirección sana requiere decisiones sanas, confianza y la libertad que nos da el hecho de ser nosotros mismos, pero no por imposición ni por desvalorización, sino por nuestra capacidad de elección. No dejemos que nuestro ego guíe nuestras acciones, ni nos perdamos en laberintos emocionales, evitemos las actitudes rígidas y sintamos el camino para que aparezca.
Hoy mantengamos nuestro ritmo interior sincronizado con el latido de nuestro corazón.
