Nos llega la energía de la alegría para disolver las tristezas, las penurias del alma y los fracasos para liberar la alegría de nuestro corazón, para reencontrarnos con nuestro niño interior y fundirnos en una abrazo de ilusión, de puro amor para aprender a vivir a este juego que es la vida.
Es momento de liberar la luz de nuestra inocencia y espontaneidad, dando la mano a nuestr@ niñ@ interior para que nos aconseje cómo disfrutar de nuestra vida, es un día para recordar cómo jugábamos cuando éramos niños, para sentirnos libres para hacer aquello que nos hacía disfrutar, para divertirnos, para alejar por unos instantes la seriedad de los adultos y volver a ser niños y niñas en nuestros corazones.
¿Cuánto hace que no juegas con tu niñ@ interior? expresar la alegría de nuestro corazón en una sonrisa es el lenguaje del alma, es recordar a nuestro Ser original, es ser partícipe de su energía para que nos ayude a lidiar con las dificultades de la vida, si en el mundo hace falta amor, mucho más amor, también hace falta volver a sonreír, regalar sonrisas, es divulgar un lenguaje que no necesita palabras pero que llega hasta a liberar corazones, es una energía poderosa, cálida, tierna como el abrazo sincero de un niño.
Para muchos de nosotros la infancia pueda quedar tan lejos… que no la recordamos, pues hoy es un buen día para recordar esos instantes que vagan en nuestra memoria y traerlos a nuestro presente, haciendo un espacio en nuestro ahora para reír, para disfrutar y recordar la chispa de la vida, para que esa energía se impregne en nuestro campo energético para liberarnos de obligaciones y responsabilidades que los adultos tan hábilmente coleccionamos, al menos por unos momentos.
Cuando sonreímos a parte de todos los beneficios físicos para nuestro organismo, tenemos grandes beneficios energéticos para nuestro cuerpo aúrico, porque cuando sonreímos es la transmisión de la alegría del corazón, es cuando nos expresamos de manera abierta desde el alma, y la energía de la sonrisa es una poderosa liberadora de nuestras cargas, de nuestros miedos y es el disolvente universal de nuestras preocupaciones.
La energía de hoy y que vibra para todo este ciclo, nos dice que tenemos que disfrutar de lo que hacemos, tenemos que recuperar la alegría en nuestra vida, como requisito para poder desplegar todo el potencial de nuestro Ser original. Es indispensable para este nuevo proyecto de vida en el que estamos, conectar con el niño/a interior, porque ahí reside el origen de la magia de la vida, de la alegría de vivir, de descubrirnos a nosotros mismos jugando para contemplar la belleza en las sonrisas de quiénes amamos, padres e hijos, madres e hijas, compartiendo nuestra sonrisa con amor.
La sonrisa embellece a quién la otorga y a quién la recibe, sé un niño por un día, yo soy otro tú
(Mono Espectral azul, kin 11)
Espejo Magnético