Ponte en camino para hacer felices a los demás. No puedes agradar a todo el mundo, pero a aquellos que crucen tu sendero, dales amabilidad y amor. Paramahansa Yogananda
Día 12 de la onda de la semilla.
Compartir y ayudar forma parte de nuestra esencia de luz
Nuestro florecimiento depende en gran medida de nosotros, aceptarnos tal cual somos, nos guste o no. Ya sabemos que aquello que no nos proporciona el espacio adecuado para Ser, debemos cambiarlo y transformarlo redirigiendo así nuestra energía hacia lo que verdaderamente tiene sentido para nosotros.
La era de la individualidad nos ha centrado en un espacio muy limitado, aislados del resto, otorgando poder a la mente racional que se ocupa de mantener a flote nuestra personalidad a base de estructuras rígidas y limitantes.
El Tono 12 Cristal
Nos muestra lo común, la unidad como elemento inequívocamente necesario para crecer, nos centra en el corazón, en el sentir, y aparta la razón, para que la usemos como una herramienta, a favor de la unión cooperativa con los demás.
El sello águila
Nos muestra que más allá de nosotros hay mundos y mundos por descubrir, que solo podremos experimentar cuando decidamos alzar el vuelo y tomar consciencia que en realidad todos estamos en el mismo barco, con un objetivo mayor.
La naturaleza ayuda y comparte, la semilla necesita de la tierra y el agua, el viento y el calor para crecer y a su vez su florecimiento ayuda a los animales, los arboles hacen de casa y los frutos de alimento, y así podríamos seguir viendo como lo que brindamos es devuelto, como forma natural de desarrollo.
La visión del otro desde la mente se puede experimentar como una agresión al yo individual, la visión del otro desde el corazón cambia radicalmente nuestra mirada, entendiendo que el otro también es importante y necesario para nuestro crecimiento.
Hoy comparte, coopera y establece el contacto desde el corazón. Ayuda con lo que ya has tomado consciencia y has podido transformar. Déjate ayudar porque toda experiencia te abre puertas que de otra manera seria mucho más costoso aprender.
Recuerda, todo aquello que no eres capaz de ver es porque sigues insistiendo en una visión cerrada y egoísta. Limitarte a lo tuyo le quita valor a lo que te rodea y limitarte a los demás sin ocuparte de ti, es la visión errónea de la bondad.
Reflexiona esto: “El agua no es tuya, no la creas tú, existe para ayudarte y la tomas, la usas sin darle valor, sin saber de donde viene, sin otorgarle un sentido sagrado”.
Ser consciente te mueve a una mirada sagrada y cooperativa de lo que eres.
Decreto:
Yo soy uno con la naturaleza y el universo, me unifico con todo para sumar mi parte y sentir que todo está cooperando para mi evolución, yo soy otro tú.
