Yo soy Tierra, yo soy otro tú.
Navegamos hacia el cambio de consciencia, con rumbo firme, atendiendo a las sincronías que se van sucediendo a nuestro alrededor, empujados por el viento de nuestro espíritu que nos va susurrando donde debemos virar el timón de nuestro corazón.
Hoy la energía Tierra nos habla en forma de sincronías, nos recuerda que todos somos seres en evolución, que todos tenemos algo que aprender en nuestro camino de vida, que todos somos viajeros del cambio y que todos estamos en el mismo barco, un barco llamado Tierra.
La única forma de transcender lo que somos es evolucionando, superarnos para ser algo mejor y más acorde con nuestra esencia vital, así como la serpiente muda su piel, nosotros nos transformamos y renacemos una y otra vez en el camino del Espíritu.
La energía de hoy pone fin a la onda encantada de la serpiente, recordándonos que somos energía y también materia creando experiencias vitales, esto en realidad es magia, la misma magia que mana de la naturaleza, que propone un orden universal y que nutre los hilos invisibles de la vida.
No podemos olvidar ni aislarnos de ninguna de las partes ya que en el propio vivir se relacionan, podemos ser más conscientes o no de ello, pero es de lo que está hecha nuestra realidad esencial.
Así hoy me desprendo de lo que no soy para retomar mi camino divino; hoy me sincronizo con mi ser energético y lo vivo a través de mi cuerpo; hoy me siento vivo para superar las barreras que me separan de mi; hoy sigo mi intuición, pues ella me señala el rumbo y me guía; Hoy me siento tierra y avanzo firme hacia la verdad de mi ser.
