Súmate a la energía del cielo, activa tu viento para que el huracán te lleve al cambio, fluye con tu agua para que su movimiento te limpie y conecta con tu luz, para sentir el poder purificador y de serenidad del arco-iris.
Día 12 de la onda de la Estrella.
Las crisis son buenísimas, nos permiten transformar y cambiar las situaciones que nos encontramos en la vida de forma rápida y contundente, nos ayudan a la renovación personal.
La energía de la Tormenta
Nos recuerda que no podemos seguir atormentándonos ni un segundo más con aquello que no nos deja avanzar, nos ofrece la fuerza para transformar lo que no brilla, lo que nos sienta mal, lo que sentimos desagradable, lo que no podemos aguantar o tragar…
Hay que purificar nuestro cuerpo emocional de antiguos traumas y de pautas mentales agotadas, que sólo hacen que perdamos nuestra energía en un bucle tormentoso que no nos lleva a ningún lado.
El tono 12 Cristal
Nos alienta a ayudarnos, porque haciéndolo no solo mejoramos nuestra vida sino también mejoramos la vibración de nuestro entorno. Ponte en modo creativo, visualiza todas aquellas ideas o soluciones que pueden darte un buen empujón y actúa.
Cooperamos para estar bien, para sentirnos útiles, para ayudar y conectar con los demás, pero esta energía no es completa si nos abandonamos en el proceso.
Hoy me reseteo, pongo mi fuerza a mi servicio, porque si yo estoy bien, todo está bien. Hago como las nubes, suelto para vaciar y limpiar, y tengo claro que en este proceso tengo que ser humilde, empático y amoroso. No descargues sin consciencia, porque el dolor que sientes y ya no puedes sostener lo traspasas al otro, y luego vienen los lamentos y las culpas.
Así que abandona el ego en este proceso y llora, grita, canta y baila como si no hubiera mañana, sin sentirte mal por ello ni atacar a los demás.
Recuerda, latente en las crisis está el potencial, mueve tu energía para sanar.
Decreto:
Me pongo al servicio de mi energía transformadora, soy capaz de ayudar-Me desde la luz de mi corazón. En mi Espíritu se forja la fuerza necesaria para acometer los cambios y fluir con alegría con las adversidades de la vida. Yo transformo las sombras en luz, descubro la belleza que soy cuando me sumo a la magia del movimiento purificador y la comparto con el cosmos, yo soy otro tú
