Onda

Onda Encantada de la Mano

Si aceptamos el cambio como parte fundamental del momento presente, detectaremos rápidamente aquellas parcelas de nuestra vida que no están avanzando; los motivos pueden ser infinitos, ya que cada uno crea en función de sus experiencias de vida. Lo importante es localizar esas áreas vitales para encauzarlas hacia una solución.

Hoy iniciamos la onda encantada de la energía de la Mano para que nos ayude a sanar esos conflictos internos en los que nos hemos posicionado por culpa, miedo, inseguridad… y que Ahora nos están pasando factura.

Puede ser difícil cambiar la mirada para empezar a darnos cuenta que en realidad somos nosotros que nos hemos creado estas situaciones de vida, pero cuanto más logremos entender que todo mana de nosotros más fácil será el proceso de sanación.

Todos los seres a los que les ha sido otorgada la vida tienen el don de sanar irradiando luz y amor. Mikao Usui

A estas alturas, seguir buscando culpables en el exterior no hace más que empeorar nuestra situación, porque es importante entender que todo aquello que no dependa de nosotros mismos es difícilmente solucionable, ya que es el otro que debe hacer el movimiento.

Por lo que lo verdaderamente útil es conocer cuál es nuestra parte o parcela en un conflicto o problema, ya que tú eres responsable de lo que emerge de ti.

Tu actuación es cosa tuya, tus palabras y pensamientos son cosa tuya, tus gestos, intención y elección son cosa tuya, de la misma manera es para cada uno. Hacerte responsable de ello es síntoma de madurez, aceptarlo es síntoma de humildad y sanarlo es síntoma de transformación y evolución.

Características innatas de nuestro potencial amoroso y luminoso, por lo que todo lo que no sea cosa tuya hay que devolvérselo a los demás con la comprensión de que el otro también debe tomar consciencia de su parte.

A lo largo de este ciclo aparecerán todas aquellas cosas que debes transformar, las “enfermedades” que generas en tu vida que provienen de ti, de tu corazón cerrado a la verdad y la vida; porque toda enfermedad es falta de amor por uno mismo. A su vez la energía de la mano te ofrece las herramientas para que puedas solucionar tus temas, estas aparecerán si estas presente y atento a como mueves tu energía en cada momento, es decir si te centras en observar tu interior.

Dejar de mirar fuera para empezar a mirar dentro es un ejercicio que nos demandará una re-educación mental, una renuncia a sistemas de comportamiento obsoleta y enfermiza para empezar a sentir en qué áreas de nuestra vida debemos transformar nuestra mirada. Así en donde haya conflicto habrá la enfermedad que coexiste con la falta de amor.

Es momento de poner en marcha todo aquello que no funciona en nuestra vida, sentir la capacidad transformadora de nuestra alma indicándonos que no hay nada que no podamos hacer, si somos capaces de ampliar nuestra mirada y romper las estructuras limitantes en las que hemos decidido vivir.

Crear las soluciones en vez de perder el tiempo en intentar entender las consecuencias, es lo que pondrá en marcha la maquinaria que nos ayudará a andar hacia el rumbo correcto.

No es fácil afrontar nuestros grandes temas, reconocer nuestras tendencias más oscuras o romper los muros que creemos nos mantienen seguros, y aunque nos cueste creerlo somos artistas del escapismo y gran creadores de monstruos; todo ello creación tuya, por tanto aquí la sanación deja de tener ese halo de algo inalcanzable para transformarse en un hábito creativo.

Si la enfermedad es cosa nuestra, la sanación también, por lo que no actuar al respecto es claramente la falta de amor que sentimos por nosotros mismos.

Actúa para despertar la Mujer medicina, actúa para despertar al Hombre Medicina, la sabiduría del o la Sanador/a que duerme en tu interior.