Onda

Mi Respiración no Miente

Onda encantada del Viento

Avanzamos en nuestro camino acompañados por el viento, él nos define el sonido y el movimiento invisible que en nuestro interior sentimos cada día, aunque no seamos conscientes de ello. Iniciamos la trecena del viento atendiendo lo que pasa dentro de nosotros en cada respiración.

Estamos hartos de oír lo importante que es respirar bien, cualquier técnica o metodología enfocada al bienestar en su base nos habla de respiración, para relajarnos, centrarnos, crear espacios, sincronizar nuestros movimientos… ¿cómo hemos olvidado tener presente algo tan vital y fundamental? Respirar es un movimiento inconsciente y automático, no recordamos que lo hacemos, siendo un acto biológico que participa en todo lo que vivimos.

Cuando duermes respiras, cuando comes respiras, cuando haces ejercicio respiras, cuando te enfadas respiras, cuando hablas respiras, cuando descansas respiras… la poca consciencia del respirar nos aleja de sentir que está pasando en el momento que vivimos. La mente está pendiente de la situación y centra nuestra atención en cómo nos afecta lo que vivimos, pero sus estrategias no provienen del sentir, se generan a partir de nuestra base de creencias.

A diferencia de la mente, el cuerpo nos informa del sentir, nos explica si duele o no, si lo digerimos o no, si nos cansamos o no… y la respiración es parte activa en este proceso para entender que está pasando en nuestro interior.


…Yo llevo dentro la fuerza del viento, libre mi alma está…


Reconocernos en el momento presente pasa por respirar la vida, así centramos nuestra atención en nosotros y no en las circunstancias que vivimos, una acción sanadora que nos ayuda a entender que somos el núcleo, la fuente de lo que nos pasa.

A lo largo de 13 días el Viento se nos presenta como una herramienta fundamental de vida, usar nuestra respiración para localizar actitudes, carencias, deseos y miedos, generará en nosotros una consciencia más verdadera de las estructuras que usamos para lidiar con los retos y desafíos que la vida nos propone.

Técnicas para reencontrarnos con nuestra respiración hay muchas, puedes usar la que sintonice más contigo, pero más allá de la metodología es importante que seas consciente de cómo actúa el viento en ti.

Haz una lista de todo aquello que crees no funciona bien en tu vida, lo que no te gusta, lo que te disgusta… y a su vez añade también aquello que te trae alegría y bienestar. Dedícale un tiempo a cada una, unas horas, un día, una semana… trátalas conscientemente, piensa en ello, pon toda tu atención y fíjate cómo respiras.

La sintomatología del respirar es amplia y ya la conoces, te ahogas, te amplías, respiras rápido y se te acelera el pulso, respiras lento y te relajas, toses, inhalas superficialmente o la respiración es profunda… todo ello información vital de cómo vives el momento respecto a ese tema de tu vida, en el que has centrado tu atención.

La respiración no miente

Ingrid de Manuel Guasch

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Logo Espejo Magnético