Tzolkin, palabra Maya que significa “la cuenta ordenada de los días”

Los Mayas no contaban el tiempo con horas, lo contaban en base a sus diálogos con él, así fue cómo comprendieron que el tiempo describía los ciclos evolutivos en los que se desarrollaba la vida. A través de la observación de los movimientos energéticos que los rodeaban, los pudieron estudiar y medir, plasmándolos en sus calendarios, así  elaboraron un sistema de cuentas que les permitía una adaptación práctica y adecuada de los ciclos a su vida diaria y cotidiana.

Contar los días nos acerca a una visión más real de nuestro ahora, nos permite ser más conscientes de los movimientos que ejerce la vida a nuestro alrededor. Si prestamos atención, el conocimiento de las energías diarias nos descubre el maravilloso mundo del espíritu de una forma cotidiana y sencilla.

¿Porqué seguir el Tzolkin?

En nuestra sociedad los sentidos están distorsionados por vivir en un medio social y ambiental que no promueve la sensibilidad hacia el divino flujo del tiempo. Este es el punto ciego de la cultura moderna, al principio podemos pensar que no es importante cómo contamos o seguimos el tiempo, pero si realmente reflexionamos sobre esta cuestión nos daremos cuenta de que estructuramos nuestros días en base a él y eso, tiene una profunda influencia en nuestra visión del mundo, afectando nuestras ideas sobre lo que significa “ser humano”, y como consecuencia nuestra relación con la Naturaleza y el resto de los seres vivos con los que coexistimos.

Los Mayas mantenían el vínculo directo con la Naturaleza, solo observando y conectando con los movimientos del espíritu del día, así eran capaces de reconocer los patrones cíclicos Naturales que los sincronizan con la armonía y el perfecto fluir del orden de las cosas; algo que hoy en día no debería ser nada ajeno a la naturaleza del Ser Humano como hijos e hijas de la Tierra.

Tzolkin, la cuenta Maya

Los sistemas de cuentas fueron unos de los mayores logros culturales de los Mayas, son los más exactos y sofisticados que existen. Su precisión deriva del hecho de llevar la cuenta ordenada, continua e in-interrumpida de los días, que ellos llaman Kin. Así un Kin nos define una frecuencia vibratoria, cada Kin o día, dependiendo de la energía que recibe del sol y la luna vibra con unas características especiales y diferentes, ser conscientes de ello nos acerca al verdadero tiempo natural.

Cuando profundizas en esta idea, te das cuenta de que todo es fractal, el tzolkin nos lo explica en base a su unidad básica, el Kin, con el que podemos medir desde lo más pequeño, cómo por ejemplo el ciclo de rotación terrestre que es un día (1 kin = 1 día) o un ciclo de traslación lunar (1 kin = 1 luna) hasta lo más grande, cómo un ciclo solar terrestre (1 kin = 1 año) o el movimiento de nuestro sol o sistema solar…, subiendo de escala de forma fractal.

Sumarse a un modelo energético fractal es sumarse a la sincronización natural y al entendimiento de que en todo existe un movimiento esencialmente espiritual. Así conectamos con nuestro Universo interior, porque tanto el movimiento natural del Sol y la Luna, como de los elementos que conforman la Madre Tierra están y coexisten en nosotros de manera armónica, creando un sistema cambiante y evolutivo que nos ayuda a crecer y avanzar en la vida.

Estudiar el Tzolkin nos ayuda a darle sentido y significado a todo lo que somos y lo que nos pasa en nuestro proceso de crecimiento. El camino del conocimiento interno es un viaje que va del inconsciente al consciente, de dentro a fuera, saber quienes somos, con que contamos y para que estamos aquí, despierta la conexión con el ser interno y el verdadero propósito de Alma.

Hacer consciente lo inconsciente es parte de ese equilibrio para que todo suceda a favor de lo que Eres y no de lo que se supone que deberías ser.

Tzolkin, el 20 y el 13

El Tzolkin se conforma en la combinación del 20 y el 13 cómo concepción vital. Los 20 Sellos y los 13 Tonos que equilibran y armonizan el movimiento natural y sincrónico de la vida. Este es un modelo que se repite en la Naturaleza y que en el ser humano encontramos en los 20 dedos y las 13 articulaciones mayores del cuerpo.

El significado del 20 y el 13 era importante para los Mayas, gran parte de su cultura está definida en ellos, cómo la existencia de los 13 planos celestes o la concepción filosófica de la vida inspirada en el movimiento de la Serpiente Cascabel, que dicen renueva sus colmillos cada 20 días. A su vez su base matemática es vigesimal, el 20 define la totalidad igual que el cero y vemos la importancia de los números en sus calendarios de cuentas.

Así el Tzolkin nos muestra un modelo Yin-Yang basado en el ciclo sagrado de 260 (13×20) energías agrupadas de diferentes maneras. En él se cuentan 13 veintenas y 20 trecenas, combinaciones energéticas en continuo movimiento que definen el transcurrir del tiempo y nos sincronizan con los ciclos de la naturaleza a diferentes escalas (fractal). Para su fácil manejo creamos una tabla de 20 filas y 13 columnas, que nos ofrece la información energética exacta de cualquier frecuencia, en cualquier tiempo.

¿Qué nos dice el Tzolkin?

El Tzolkin se lee de forma serpentaria, columna a columna, indicándonos primeramente que el tiempo no es siempre igual, hay momentos de alegría y otros de tristeza, momentos de salud y otros de enfermedad, momentos de abundancia y otros de limitación. También descubrimos los ciclos temporales fundamentados en la Consciencia del Sentir mostrándonos la dualidad que hemos venido a experimentar.

Su lectura es cíclica, cuando llegamos a la frecuencia energética numero 260 volvemos a la numero 1, así mide el ciclo sagrado de un embarazo humano, por lo que contar Tzolkins te permite ser consciente de las etapas que vas viviendo y los procesos que vas gestando para comprender nuestra verdadera naturaleza esencial. De esta manera se convierte en una herramienta de sanación personal orientada al respeto por la Madre Tierra y todos los seres que la habitan, incluido el Ser Humano.

En resumen, en el Tzolkin encontramos la representación de la energía o espíritu de los seres vivos y elementos naturales, ya que para los Mayas todo posee una energía que lo vincula a la Naturaleza, Todo Tiene Vida. Así podemos leer y entender la energía del día para tomar consciencia de nuestros Ciclos Personales y ser capaces de sincronizarnos con ellos. Entender quienes somos nos ayuda a descifrar la verdad de nuestros pensamientos, palabras y acciones para poco a poco ir despertando a la armonía interior.

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