La energía etérica de un cristal es la que conforma el campo energético del mismo, es decir, el aura propia del cristal. Esta aura y su campo de efecto, está relacionada con el tamaño del cristal y con el nivel de vibración que tenga un cristal determinado, es la energía primigenia que hace que cierto cristal tenga unas determinadas características propias que lo distingue del resto. La energía etérica de un cristal reside en la 5ª Dimensión.

Los cristales físicos son la manifestación en nuestra realidad de la energía de los cristales etéricos de 5ª dimensión. Son luz en su estado más denso, ya que han tenido que cristalizar para dar forma y vibración a su frecuencia energética.