Onda

Mente Creativa, Visión Sana de la Realidad

Onda Encantada del Águila

Iniciamos la trecena del Águila inspirados, creativos y valientes para transitar estos días en los que debemos apuntar aún más alto de lo que lo hacemos, nuestras metas y objetivos en el plano terrenal son reflejo de los sueños y deseos que pedimos al cielo; ser conscientes de ello nos obliga a sincronizar mente y corazón para ser coherentes en pensamiento y emoción.

Si actuamos desde arriba vemos claramente la imagen que se muestra a nuestros pies, aunque perdemos los detalles; si lo hacemos desde abajo puede que todo a nuestro alrededor esté claro, pero si alzamos la mirada los arboles nos tapan el cielo, obtenemos así una imagen parcial de la totalidad que buscamos. De ahí la importancia de estar bien situados y no dejarnos llevar por las apariencias engañosas de la realidad que percibimos de manera inmediata.

Ni arriba ni abajo, en ambos lados a la vez, es decir en el centro, reconociendo los detalles en el plano tierra y obteniendo la perspectiva en el plano cielo. Para ello la valentía de no obviar ninguno y la coherencia interna de unificar cuerpo y espíritu.


… deja tu mente volar… deja salir a lo que nace y el corazón late que late…


La energía del Águila pone en jaque nuestra base de creencias invitándonos a detectar aquellas estructuras en las que somos evasivos y escurridizos, recomendándonos la mirada neutra y centrada, sin critica ni juicio hacia los pensamientos que se generan en nuestra mente y sin dudas ni falta de confianza hacia el sentir de nuestro corazón.

No es fácil pedir y desear abundancia cuando partimos de vivir y sentir carencia en nuestro día a día, nosotros sabemos lo que nos cuesta sustentar esta situación y es normal dejarnos llevar por ella, enfadarnos, quejarnos y llorar; el avance no es posible si no somos capaces de ver que somos nosotros mismos los que en realidad no confiamos que del cielo lleguen las soluciones a nuestros problemas o preocupaciones terrenales.

Por ello el Águila nos empuja a separarnos, a coger perspectiva de la situación que vivimos sin perder de vista la realidad que nos rodea. Alejarnos que no huir ni abandonar, de ser así la distancia que creemos recorrer es cero. Afrontar cara a cara los temas incómodos de nuestra vida sin engancharnos ni eludir nuestra responsabilidad, es lo que a lo largo de estos 13 días debemos promover. Actuar sobre el problema para enfocarlo hacia un camino más sano y enriquecedor, con la confianza de que podemos transformar nuestra situación con paciencia, claridad y coherencia.

Subimos a la cima para contemplar el paisaje y tener mayor amplitud de miras, metafóricamente nos damos la oportunidad de obtener nuevas visiones sobre lo que nos pasa, es importante incluir todos los elementos sin dejarnos nada para después sentir verdaderamente como nos afecta y que supone en nuestra vida; desde ahí volvemos al valle y actuamos, creamos nuevos pensamientos, discursos y actitudes sin perder de vista el mapa que hemos obtenido.

Confiar en ello para transformar la realidad es tarea de valientes, la recompensa… conectar con la verdad esencial que trae nuestra alma. Recuerda: ni arriba ni abajo, siempre en el centro, una mente brillante necesita de un corazón verdaderamente amoroso.

Ingrid de Manuel Guasch

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