En nuestro camino de descubrimiento y de abandono de la zona de confort, es cuando encontramos el verdadero rumbo de nuestra evolución como caminantes, no siempre vemos claro el camino y a veces debemos corregir nuestro rumbo. No siempre que nos perdemos, estamos perdidos, a veces es necesario para nuestra alma perdernos en la incertidumbre para que de esa experiencia pueda nacer un nuevo camino que nos lleve a descubrir nuestro propio poder, que permanecía dormido en nuestra zona de confort o de miedo razonable.

El poder de la Naturaleza nos acompaña en nuestro tránsito evolutivo, cuando nos acercamos a lo natural sanamos, cuando conectamos con la Tierra sentimos que somos parte de un Todo mayor, pero que también sentimos que nuestra aportación es importante, porque como humanos tenemos impreso en nuestro ADN la necesidad de evolucionar a un estado de conciencia que nos aporte un poder real, y el único poder real es aquel que emana de nuestra verdadera esencia.

Dejarnos llevar por las sincronías, es como dejarnos llevar por las notas de una canción que es capaz de tocar a nuestro corazón, en ellas reside el poder para despertarnos, para darnos cuenta de quiénes somos y hacia donde vamos, porque nuestra esencia ya está preparada y atenta a aquellos mensajes predestinados para que podamos despertar de un falso sueño, donde nos sentimos insignificantes y donde sentimos que no tenemos ningún tipo de poder a nuestro alcance.

Escuchemos a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu, dejemos que nuestra sabiduria natural y consciencia corporal hagan acto de presencia en nuestra vida, acallemos la mente, contemplemos nuestra vida desde lo alto de la cima de nuestra propia evolución, dando las gracias con el corazón y haciéndonos responsables de nuestra propio camino y evolución día a día.

Yo soy Uno con la Tierra y con el Cielo, evoluciono en armonía con mi cuerpo, espíritu, corazón y descubro mi Poder, yo soy otro tú