El cuerpo es el campo de operaciones; el alma el peregrino, y la mente el vigilante. Sai Baba
La visión del Águila es amplia, no discrimina sólo observa atenta y vigilante; mantenerse en esta posición nos ayuda a ver aquello a lo que tanto nos aferramos. La Serpiente desarrolla una visión parcial, ella se mueve por instinto, su cuerpo conecta con las vibraciones terrestres; mantenerse en esta posición nos ayuda a desarrollar los sentidos y nos mantiene alerta.
Ambas se sienten inseguras en el espacio de la otra, pero ambas superan sus miedos para mantener una relación sana con su Naturaleza. La serpiente se eleva para percibir con más claridad, el Águila desciende para alimentar su fuerza vital; Se unen en el centro mismo de la existencia.
Hoy la serpiente sin perder los sentidos tierra debe liberarse del miedo a moverse en el espacio del águila, para ello debe sentirse ligera, sin cargas, apegos y/o necesidades, estructuras o tendencias que no le permiten ver más allá de lo cómodo o conocido. Si sientes el cuerpo pesado es que te falta energía o fuerza para soltar los amarres a los que te has enganchado.
Usar la mente como radar de vigilancia puede ser una buena manera para observar con más atención que es lo que nos da miedo soltar, como la falsa seguridad que nos otorga una manera de ser o la necesidad de imponer una manera de actuar, o la sensación de pérdida si optamos por lo que sentimos, o el sentimiento de fracaso y/o culpa por todo aquello que no hemos logrado…
Hoy agudiza tu visión y sepárate lo más que puedas de lo vives, mantente como observador como hace el águila, date cuenta de que es lo que te retiene o retienes y empieza a hacer pequeños movimientos para liberarlo; tu alma es peregrina, no necesita llevarse nada consigo ni asentarse en un espacio concreto, su fuerza está en la ligereza de poder moverse libremente.
Espejo Magnético
Classified related terms
Related Articles
- Onda: Lo Veo, lo Creo y lo Vivo
- Página: El Sello de la Serpiente Roja
- Página: El Tono Espectral, el número 11