El viento es invisible, no se ve con los ojos físicos, se percibe y se oye, es sutil como el espíritu que somos. Nos trae los mensajes ancestrales, nos recuerda quienes somos, de dónde venimos, es el portador de palabras sabias, palabras antiguas, de lugares lejanos… Yo soy uno con el viento, yo soy otro tú.
El viento nos invita a que abramos las ventanas de nuestra casa interna para que nos impregnemos de nuestro propio espíritu. Dejemos que recorra nuestro Ser, nos inunde de aliento de vida, purificándonos a la vez que nos susurra los mensajes que guían nuestro rumbo.
El tono 5 Entonado nos dice que para comandar nuestra verdad, sólo nos queda empoderarnos de nuestro espíritu, a través de la comunicación verdadera, aquella que aúna mente y corazón, formando una alianza de poder fuerte, centrada y total. Podemos empoderarnos de varias formas, una es escuchar a través del corazón, sin juzgar sólo manteniendo la escucha activa, no para responder sino para influenciar en positivo a aquellos que nos hablan. Demostrando respeto por lo que el otro tiene que decir, dándole es espacio para que se exprese libremente.
Otra forma de empoderarnos, es hablar desde el esplendor de nuestro espíritu, ser impecables con la palabra, como bien dice el primer acuerdo Tolteca. Hablemos con amor, no condicionemos nuestros discursos, expresemos con libertad y total respeto aquello que queramos comunicar, hay que ser consciente del uso que hacemos de la expresión, porque es la imagen que mostramos al mundo y confirma la estructura que usamos para movernos.
Hoy es un día para ser impecable en la comunicación, para expresar lo que sentimos de manera amorosa, reconocer el respeto y la influencia de nuestras palabras, ser conscientes de lo importante que es escucharnos antes de movernos. Hablar sin pensar como paralizarte y no expresar son aspectos que puedes mejorar si eres capaz de explicarte la verdad.