Estamos conectados con el Universo, buscamos nuevas fronteras, nuevas maneras de reconocernos en la luz que somos, para alcanzar una vida feliz.
Día 13 de la onda del Caminante del Cielo.
Tenemos la fuerza vital necesaria para transcender nuestros problemas y cargas, así que enfocarnos en lo que es realmente significativo nos ayuda a superar la inseguridad respecto a lo que podemos ser y alcanzar.
El sello serpiente
Nos dice que nuestro cuerpo es nuestro aliado, dotado de sentidos e instintos que nos ayudan a detectar como vibra el camino que hemos elegido. Escucharlo nos proporciona una información vital, nos define claramente donde estamos parados y que nos agota o enferma.
Elevar nuestra energía es la clave para dejar ir todo lo que nos resta fuerza y poder
El tono 13 Cósmico
Nos recomienda soltar las cargas que no nos permiten volar, pesos, problemas, incapacidades, muros mentales… que condicionan nuestro caminar.
El viaje o la búsqueda de aquello que necesitamos nos lleva a conectar con la fuerza que disponemos, evaluar nuestra capacidad energética y los movimientos a los que destinamos nuestra energía, para darnos cuenta que somos capaces de superarlo todo.
Aquí y ahora la oportunidad de vibrar más alto, ya que traemos innato el poder de ser felices.
Hoy tomamos consciencia de lo que no nos permite vibrar alto, necesidades, apegos, inseguridades, miedos… condiciones creadas por falta de autoestima y acomodamiento en la zona de confort.
Si estás presente te conectas, percibes y sientes más allá de ti, es decir tus creaciones, tomarse este momento para entender lo que vives y ser consciente de como mueves la energía, te permite medir tu fuerza.
Si conozco lo que me agota, me quita energía, lo que me hace feliz, lo que me regenera, no tendré excusa, tendré que actuar en consecuencia y eso me colocará en una posición de autoridad respecto a mi vida.
Decreto:
Yo se que las apariencias son engañosas, que mi fuerza reside en mi esencia, dejo de llenar mis vacíos con cosas externas y empieza a ocupar espacios con mi presencia, porque si me lleno de mi descubriré que no hay fronteras ni barreras que puedan limitarme, soy otro tu.