Transformar nuestra visión pasa por experimentar la sanación en nuestro interior, accediendo a la sabiduría del alma y a la magia de nuestro niño interior.
Día 13 de la onda del águila. Cuando accedemos al conocimiento, se nos abre la puerta de la realización y adquirimos la capacidad de sanación.
Cuando somos capaces de experimentar como un niño, es decir, podemos equivocarnos muchas veces, pero no desistimos porque tenemos curiosidad y ganas de aprender, es cuando se produce la magia que nos inunda de alegría e ilusión, por eso la energía de la Mano nos invita a la experiencia auténtica y pura, así podremos reconocer-nos en nuestras limitaciones y transformarlas.
La manera de poder acceder a esta sanación es sencilla, atención plena y consciente, por eso el tono 13 Cósmico nos habla de desapego y presencia, el primero para darle salida o cierre a lo que ya no nos favorece y la segunda para mantener un constante flujo de energía desde el corazón, porque nuestra fuente amorosa es vital en el proceso de superación, para no quedarnos sin fuerza.
Cuando vemos algo que no nos gusta, no lo cogemos ni compramos, nos quejamos, defendemos o atacamos, porque somos seres emocionales y difícilment nos quedamos impasibles delante de injusticias o movimientos que van en nuestra contra. Hoy de la misma manera que decides que no te gusta lo que alguien ha hecho o dicho, puedes decidir arreglar, modificar, perdonar o sanar aquello que no te gusta de ti; entra a valorar que pasa cuando tu objetivo eres tu mism@, porque si tu foco fuera es diferente del de dentro estás viviendo una contradicción. Yo promuevo una visión sana de mi mism@, sano mis heridas para dar paso a una nueva etapa. Sin culpa ni dolor me desapego de aquello que no me deja ver el nuevo horizonte que quiero conquistar, yo soy otro tú