Somos como lunas, con su parte brillante y su parte oscura que sólo cada uno conoce, vivimos nuestros ciclos experimentando estados de amor y de miedo, sentimos fluir los acontecimientos a través de nuestras emociones.
Día 2 de la onda de la Luna. Abrirnos al amor de nuestro corazón o seguir viviendo en el miedo que nos atenaza. No fluir es no sincronizarse, es anular nuestra sensibilidad y crear desestabilización entre lo que somos, lo que queremos y lo que hacemos.
El sello Perro nos dice que no hay que tener miedo a abrir el corazón, pero claro hay que dejar de contarse historias que van en contra del amor propio y hay que dejar de destacar como relevante lo que digan los demás, porque creamos dependencias emocionales por miedo a errar en nuestro sentir.
El tono 2 Lunar nos habla de cómo estabilizar estos extremos emocionales, y sólo existe una manera de desafiar esta energía, abriendo y entregando nuestro corazón al fluir del aquí y ahora. Experimentar amor y/o miedo sólo es un mecanismo de palanca para comprender como debemos vivir.
Si estás bloquead@ revísate a fondo, allí donde falte amor seguro que hay algo que disolver, solucionar, arrancar o aceptar, pero no sueltes aquello que vibra con tu corazón y te produce felicidad. Hoy se trata de sentir, vivir y percibir con el corazón, deja que fluya todo aquello que piensas y valora si es tuyo o prestado, tu corazón tendrá la respuesta, si no te ilusiona no fluye, deja de sabotearte y toma consciencia. El sistema que te rodea promueve miedo y baja autoestima, pero hay una parte de ti que no puede tocar, tu luz interior, si concentras tu fuerza en ese punto lograrás desafiar a tu mente a dar al mundo un poco más de amor, un poco más de compasión y un poco más de alegría. Yo elijo enamorarme de mi, el resto es mera ilusión, soy otro tú.