En este artículo voy a compartir con vosotros las principales claves para mantener la salud a nivel físico, emocional y mental, ya que todo está interrelacionado. Estas claves radican principalmente en el descanso, el ejercicio físico y en una buena alimentación. Como veréis, es mucha la información que quiero compartir, así que esta entrada será genérica y en posteriores post, os iré desgranando muchos de los puntos que por ahora solo os menciono. Hoy en día hay muchos artículos y opiniones al respecto, pero yo voy a compartir mi punto de vista y todo lo que he ido aprendiendo en cuanto a Reeducación Dietética se refiere.
La primera clave saludable: el descanso
Lo ideal para que nuestro cuerpo descanse lo mejor posible es ir a dormir pronto y levantarse pronto, es mucho más sano que trasnochar, ya que en las horas de más oscuridad es cuando mejor se descansa. Si seguimos el ciclo nictemeral, que es el que determina el periodo de actividad y reposo en la tierra, diferenciando entre la noche y el día, lo recomendable es ir a dormir entre las 21 y las 23 horas solares, una o dos horas más según la hora oficial de nuestro país y teniendo en cuenta si el horario es de verano o invierno (en España nos siguen cambiando la hora atendiendo a criterios obsoletos).
Durante las dos primeras horas de sueño la actividad cerebral baja y el tono muscular disminuye favoreciendo la regeneración celular en nuestro cuerpo. Cuando llevamos unas dos horas durmiendo más o menos, entramos en la fase Rem. Fase en la que hay una actividad cerebral mas rápida y se almacenan en el cerebro todos los conocimientos adquiridos durante el día anterior. Es muy importante que durante las fases de sueño exista oscuridad y silencio para que el sueño sea de calidad y de cantidad, ayudando así a los procesos regenerativos y cognitivos, para evitar que al día siguiente nos levantemos nerviosos, irritables, cansados, con falta de atención…
Los expertos aconsejan que un adulto duerma entre 7 y 9 horas, siempre teniendo en cuenta que cada persona es diferente y sus necesidades pueden variar respecto a los criterios generales. En cuanto a los niños, requieren de muchas más horas de sueño, ya que su cuerpo no sólo necesita regenerarse respecto al desgaste del día anterior, sino que está en pleno crecimiento y por lo tanto en construcción, con lo que las horas de descanso aconsejadas son bastantes más.
Otra forma de descanso, en este caso mental, es la meditación. Ésta, además de tener múltiples beneficios a nivel físico y ayudarnos a conectar con nuestro yo interior, acalla nuestra mente y nos permite descansar de todos aquellos pensamientos que durante el día nos persiguen y estresan. Además, la meditación nos ayudará a conciliar el sueño gracias a la relajación que nos aporta, y recordemos que, tal como os expliqué en la entrada anterior, practicar Reiki también puede ayudar a conciliar el sueño.
La segunda clave saludable: hacer ejercicio
Los avances tecnológicos de este siglo han favorecido comodidades, que nos ha acabado convirtiendo en una sociedad sedentaria y carente de ejercicio físico. Nuestro cuerpo necesita hacer ejercicio de forma integral para poder regenerarse y en el caso de niños, es muy necesario para su crecimiento.
El ejercicio mejora y mantiene nuestra salud y bienestar, sus beneficios son muchos y entre ellos tenemos: la prevención de enfermedades, regulación de la presión arterial, de la presencia de triglicéridos y colesterol en sangre, también mantiene el sistema osteomuscular en condiciones óptimas (huesos, articulaciones, músculos…), aumenta el flujo sanguíneo y el nivel de oxígeno en el cerebro…
El ejercicio, sobretodo si es intenso, ayuda a mantener y mejorar nuestra salud mental. Favorece las funciones neuronales del cerebro incrementando neurotransmisores como la dopamina, glutamato, noradrenalina, serotonina…, estimula la secreción de hormonas y mejora las funciones cognitivas ya que incrementa el número de células cerebrales. El estado de euforia y bienestar que sentimos después de la intensa práctica diaria de ejercicio, está provocada principalmente por la secreción de Serotonina, arma de doble filo, porque nos puede llevar a una adicción al ejercicio que, como todas las adicciones, es un problema y un perjuicio para nuestra salud. Como todo, el exceso es dañino.
La tercera clave saludable: la alimentación
Nuestra alimentación diaria debe ser sana, equilibrada y diversa. Sana, en cuanto a calidad de los alimentos, es mucho más sano comer alimentos naturales, a poder ser ecológicos, y si son de proximidad mucho mejor, que comer alimentos procesados industrialmente. Equilibrada y diversa, en cuanto al aporte de nutrientes y otras sustancias que nuestro cuerpo necesita para poder funcionar y regenerarse.
El gran error es comer mucho y mal, además de no hacer ejercicio para quemarlo. Suena fatal pero es lo que más abunda en nuestra sociedad. Pese a lo que sabemos que nos perjudica, continuamente compramos y consumimos productos prefabricados que comemos de forma rápida e inconsciente. El consumo excesivo de grasas saturadas y azúcares, intoxican y enferman nuestros cuerpos. La alimentación diaria nos debe aportar primero, Macronutrientes (Proteínas, Lípidos e Hidratos de carbono); segundo, Micronutrientes (minerales, vitaminas y fitoquímicos); y tercero, enzimas, fibras y agua.
Respecto a la cantidad, tanto de comidas diarias como de cantidad de alimentos por ingesta, pese que algunos expertos indican 5 y otros 3 al día, dependerá de la constitución física de cada persona, sus condiciones particulares en cuanto a patologías y el ejercicio diario que practique. Para cualquier consejo alimentario de cambio y/o mejora de la dieta nos debemos dirigir a un dietista o profesional de la nutrición. Asimismo el profesional, en caso de enfermedades crónicas también puede hacer una dieta personalizada para controlar, mejorar e incluso en algunos casos curar las mismas.
Mi profesor Naturópata [1]Raúl Arqueros Voces siempre menciona una cita en clase que me encanta, es una cita de su gran maestro [2]Felipe de Torres del Solar, y yo espero continuar predicándola: “Lo que mantiene la salud, cura la enfermedad”. Y cuanta razón tienen, lo digo por experiencia propia.
La alimentación, tiene efectos a nivel físico y psíquico más allá de los nutrientes que nos pueda aportar, ya que la misma, afecta tanto a nuestro carácter como a nuestro estado anímico. Como ya he comentado, todo esto lo iremos desgranando en posteriores post y abordaremos todos los puntos de importancia vital en cuanto alimentación se refiere.
«Trinidad de la Salud: Ejercicio, Alimentación y Reposo»
En conclusión, las tres claves para mantener la salud: descanso, ejercicio y alimentación, no sólo aportan beneficios a nivel físico sino que mejoran nuestra autoestima, reducen el estrés y la ansiedad, aumentan el sentido del humor, mejoran nuestras funciones cognitivas, mejoran nuestra vida sexual y un sinfín de beneficios más en los que también entra nuestra conexión interior, nuestro yo, nuestra esencia, la intuición… o como se prefiera llamar.
Y es que tal como decía el poeta romano Juvenal en el Siglo I “MENS SANA IN CORPORE SANO”, que aunque todos digamos mente sana en cuerpo sano, en realidad el latín clásico nos lleva a la traducción: “espíritu equilibrado en cuerpo equilibrado”. Porque ya entonces se consideraba que nuestro cuerpo espiritual no puede vivir separado de nuestro cuerpo físico y por lo tanto, si queremos tener una buena conexión entre ambos debemos cuidar los dos con igual esmero.
Footnotes
- 1. ↑
Raúl Arqueros Voces, Naturópata, Musicoterapeuta y profesor de Naturopatía en FAC Centro de Terapias Alternativas de Catalunya.
- 2. ↑
Felipe de Torres del Solar (NO MÉDICO): Padre de la Antroponomía; Maestro, Doctorado en Fisioterapia, Naturopatía y Medicina Botánica; Fundador del Instututo Español de Vitacultura y Antroponomía; Escritor y creador de la Trinidad de Salud la cual seguiremos desarrollando en posteriores Post.
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