Los Mayas definen el Tiempo como el factor que relaciona pensamiento, intuición, expresión y movimiento dándonos como resultado una experiencia de la mente, algo que no podamos ver, tocar, probar o escuchar, sino que lo hacemos real en el momento en que conectamos con ello.

¿Hemos pensado alguna vez la importancia que tiene el Tiempo en nuestras vidas?, de alguna manera gobierna nuestras estructuras diarias, incide en nuestras decisiones y se ocupa de poner en su lugar emociones no superadas. Seamos conscientes o no, el Tiempo define nuestra relación con todo lo que nos rodea, nos levantamos y comemos a la misma hora, trabajamos de lunes a viernes, recibimos la mensualidad en días determinados… y así sucesivamente, el trabajo, los colegios, el médico…

El Tiempo como medida de ciclos

Desde la antigüedad, el tiempo fue definido a través de los Ciclos Naturales, los calendarios o cuentas Mayas están basados en ellos, el sol, la luna, las estrellas, los planetas…  elementos que se usaban como guía para las cosechas, para los viajes… definiendo tendencias y características concretas por día de nacimiento, muerte o eventos especiales.

En base a ello, en la actualidad nosotros también entendemos las estaciones en función del ciclo de traslación de la tierra, el día y la noche a partir del ciclo de rotación terrestre, etc, así sabemos cuando plantar, cuando recoger, cuando levantarnos, cuando ir a dormir…. seguimos influenciados por los ciclos naturales seamos conscientes o no.

Así pues nuestra realidad se articula en vivir conscientemente los ciclos naturales, cosa complicada cuando la medida que nos rige está basada en el calendario gregoriano, definiendo nuestro tiempo a través de 12 meses irregulares desincronizados de los ciclos naturales verdaderos.

La visión de la Cosmologia Maya nos muestra el Tiempo como una espiral, entendiendo que el tiempo no es circular ni lineal, que nada vuelve otra vez al punto de partida, sino que hay un salto, una Espiral de Evolución. Así el Tiempo es una repetición constante de ciclos en donde al término de uno empieza otro, dando saltos de evolución al pasar de una espiral a otra.

El Tiempo como Factor de Sincronización

El Tiempo no es únicamente la medida de los ciclos, es además un Factor Universal de Sincronización, el mecanismo invisible que hace que todo se desarrolle de una manera ordenada y perfecta. En el Ser Humano se traduce como una frecuencia mental, que sincroniza la mente y los sentidos con el orden natural, como resultado, experimentamos la armonía de la realidad y la posibilidad de evolucionar.

Así pues, la Sincronía es el engranaje que mueve la Vida, nos proporciona una manera diferente de experimentar el Tiempo, nos permite ser Conscientes de que todo esta relacionado y nada esta separado, siendo todo y todos igual de importantes. Modelo perfecto del patrón Natural.

¿Cuál ha sido nuestro error?

Hemos definido el Tiempo como una experiencia de la Mente, por tanto de la Cuarta Dimensión, en donde percibimos el Tiempo como oleadas cíclicas o en forma de espiral, que generan un campo cuántico en donde se representan simultáneamente todas las alternativas o posibilidades.

Nuestro error ha sido medir el Tiempo como espacio, pensar que las medidas tridimensionales servían para describir la Cuarta Dimensión. La humanidad olvidó que el Tiempo pertenece a otra Dimensión y al representarlo en un círculo plano (el reloj) quedo atrapado en la Tercera Dimensión condenado a dar vueltas sobre si mismo una y otra vez, sin posibilidad de evolución.

Comprender correctamente el concepto de tiempo nos ayuda a situarnos en el espacio real y verdadero de nuestra vida, dándonos la capacidad de sincronizarnos con los ciclos naturales. Vivir el Tiempo como el instante cuántico donde existen las infinitas posibilidades nos conecta con nuestro Ser Creador Consciente y en esto la cosmología Maya es una puerta que nos conduce a una Vida Sana, Natural y Feliz.

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