Yo desafío a mi tormenta, yo me purifico, yo soy otro tú.
Tus emociones actúan como señales catárticas, en momentos son los rayos que descargan la energía acumulada, en otros son los truenos el ruido mental de aquellos pensamientos que chocan constantemente con la verdad, el reclamo de tu espíritu que te recuerda que tu centro no está en calma y que es necesaria la transformación.
La energía de la tormenta es la fuerza que necesitamos para darle salida a todo aquello que nos reta una y otra vez a salirnos del centro estable, nos invita a transformar la oscuridad en luz, la tristeza en alegría, la ausencia en presencia, el miedo en amor, para acercarnos un poco más a la verdad de nuestro ser.
A pesar del movimiento caótico y desordenado generado por situaciones emocionales que no somos capaces de aceptar ni canalizar, hay que aprender a mantener la calma interna para poder observar como se desencadenan las turbulencias y poder ver claramente hacia donde hay que enfocar la energía. Dejarte arrastrar por la tormenta interna limita tus posibilidades, porque te lleva a la deriva alejándote del propósito u objetivo que pretendes conquistar.
Es por eso que hoy puedes ser consciente de como tus emociones generan las situaciones que vives, en todo aquello que te obsesione la mente te acompañará incidiendo una y otra vez en los mismos pensamientos e imágenes, y sentirás ese dolor o rabia hacia… el gran desafío es decir basta, desterrar esos estados, limpiarlos y cortarlos de raíz para generar ese cambio un cambio en nuestro estado interno.
Hoy necesitamos promover actitudes de paciencia, actuamos con amor y mostramos el perdón, agradecidos por nuestra capacidad de superación y resolución. Busca donde esas cualidades se reflejan en tu vida y sostén esta frecuencia para ayudarte a entender que la energía de la tormenta puede ser muy positiva si tu voluntad de transformación es firme.
