Onda

Únete a la Vida, desprendiendo Amor y Luz

Onda encantada del Sol

Iniciamos la onda encantada del Sol, éste es el último sello de la secuencia de los 20 sellos y a su vez el primero del ciclo de 13 días que tenemos por delante.

En primera instancia entendemos que nada acaba ni empieza por si solo, sino que entre finales y comienzos hay una relación directa; así por un lado nos remite al último paso de un ciclo, el de los sellos maya que nos indica: tomar consciencia, y por el otro nos propone el camino para adquirirla, una onda encantada.

La energía del sello Sol:

Puede relacionarse con varios conceptos, pero fundamentalmente es luz y calor dador de vida, así como complemento masculino de la energía femenina (en nuestra mitología hay muchas referencias a la pareja sol-luna)

En nuestro proceso de crecimiento vivimos diferentes ciclos o etapas, en todos ellos debemos aprender a mantener el equilibrio, a desarrollar nuestros recursos, sanar y liberar el ego, sentir la fuerza y el poder del ser en nuestro interior, amarnos y cuidarnos… un sinfín de retos que nos propone la vida. Ser conscientes de ello es nuestro trabajo.

La consciencia es luz, es visión, es saber, es crecer, es crear… puedes ser consciente en ciertos aspectos y temas e inconsciente en otros, no es algo que adquirimos en la totalidad de nuestra vida de golpe, sino que a medida que vamos superando y poniendo orden, vamos adquiriendo poco a poco; eso si, cuando eres consciente de algo ya no vuelves atrás.

El ritmo ni es lento ni es rápido depende únicamente de nosotros, de nuestra capacidad de amar la vida.

A lo largo de esta onda encantada:

Es importante comprender que significa vivir y actuar desde la luz, todo lo que vivimos tiene una parte emocional y mental, mantener esta pareja en equilibrio es lo que más nos cuesta, ya que es muy fácil dejarnos llevar por ellas, de ahí que haya personas que tienden a racionalizar y otras a emocionalizar, en ambos casos nos vamos al extremo y debemos compensar; es la luz la que nos ayuda a hacerlo.

  • En Mente: nos ayuda a obtener claridad mental. En momentos de ofuscación dudamos y generamos pensamientos negativos y repetitivos que nos atrapan en bucles de falta de confianza; la mente racionaliza los estados emocionales en vez de compensarlos creando soluciones, de esta manera nos sumergimos en periodos sombríos, por lo que nos falta luz.
  • En Emoción: nos ayuda a obtener paz en el corazón. Dejarnos llevar por las emociones puede dañar el amor propio, ya que el corazón actúa por impulso en vez de pararse a sentir que hay de verdad en lo que vive. La defensa emocional nos conduce a cerrarnos a la vida para evitar el dolor y el sufrimiento, todo ello nos deja sin energía vital por falta de luz.

Ser consciente de como actuamos respecto a lo que sentimos y conseguir la armonía entre mente y corazón, pasa por plantearnos si creamos vida o la destruimos.

Normal que vivamos periodos de todo tipo, forma parte de nuestro aprendizaje y crecimiento natural; nuestro trabajo no es evitar los ciclos sino saber superarlos sin un rasguño, para ello debemos aceptar lo que la vida nos propone, detectar lo positivo de la situación o tema y no permitir el agotamiento energético.

En una palabra: Amarnos de verdad.

Si nos amamos no nos perjudicamos, procuramos siempre lo bueno, nos respetamos y somos leales, entendemos que todos cometemos errores y no nos castigamos por ello, no montamos dramas ni manipulamos, somos conscientes de lo importante que es vivir en paz y armonía y por eso, conectamos con lo que es saludable.

13 días para aprender que luz y amor van unidas, buscar lo que nos complementa es importante, mente y emoción deben trabajar al unísono, porque en esta existencia nada va por libre todo está vinculado, día y noche, sol y luna, final y comienzo, vida y muerte.

Ingrid de Manuel Guasch

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