Pon tus palabras al servicio de tu luz. Comunicarse no sólo es hablar o expresar, sino también escuchar.
Día 3 de la onda del sol.
Deja que tu espíritu aliente y te indique el rumbo hacia tu expresión natural. Hay momentos que toca hablar y otros que toca escuchar.
La energía Viento
Nos invita a cambiar nuestra forma de comunicarnos, para poder escucharnos y escuchar a los demás, dándoles el espacio necesario para que se expresen, sin interrumpir, y sobre todo no escuchando para contestar, porque entonces es que no estamos escuchando desde el espíritu, sino desde el Ego.
El tono 3 Eléctrico
Activa este espacio sagrado, pero si tu no lo aprovechas y te guardas las cosas, vas acumulando sombra en tu interior, y eso ensucia tu canal espiritual.
Prestar atención a alguien cuando habla desde el corazón, es un abrazo invisible de nuestro espíritu con el suyo, es cuando la comunicación se vuelve sagrada y se crea un espacio de libertad para la verdadera expresión.
La palabra es una energía poderosa, forma parte de nuestra fuerza interior, pero no siempre la usamos a nuestro favor.
Hoy es día para comunicarte con tu ser esencial, es importante no acabar manipulando las palabras y discursos, porque conducirte siempre a tener razón o usar excusas para complacerte, aunque creas que te da fuerza, en verdad te desactiva.
Si escuchar-Te te cuesta, fíjate en tus gestos, en las palabras que repites, en como expresas las ideas, que piensas sobre las cosas, sobre el mundo que te rodea…, opiniones y demás que emergen de ti y dan fuerza o anulan la luz que eres.
Recuerda, es importante encontrar ese momento donde puedas tener una reunión contigo, dejar la mente en silencio y escuchar los mensajes que trae el viento desde el mundo invisible. Busca ese espacio en tu día a día, espacio íntimo donde el silencio sea la alfombra mágica que te transporta y conecta con tu espíritu, quédate en silencio y escucha con el corazón abierto
Decreto:
Yo apago todo sonido que no provenga de mi espíritu, siento a mí ser divino acompañando mi camino, tomo consciencia de mis discursos mentales y me dejo guiar, soy otro tú.