Tocamos Tierra, cerramos los ojos, sentimos el latido de la Madre en la palma de nuestras manos. Así, con esa percepción, conectamos nuestro corazón al conocimiento natural y reconectamos con la materia de la que estamos hechos. Yo soy tierra, yo soy otro tú.
Día 3 de la onda del águila. La tierra nos activa y nos libera de todo pensamiento mental. Simplemente observando los ritmos naturales, prestando atención a las sincronías o movimientos que envuelven nuestra vida, entra una energía en nosotros que nos sincroniza con el entorno y nos permite desarrollarnos, tal y como realmente somos.
Tomar el rumbo de las sincronías y dejarse llevar te sincroniza con tu camino, permitiendo que cada paso sea consciente, observado e integrado. Con esta visión la energía tierra nos habla, nos cuenta la verdad de la vida, nos imbuye en un ritmo acompasado, creando las secuencias perfectas para nuestro florecimiento personal.
El tono 3 Eléctrico remueve nuestro interior para que saquemos lo mejor de nosotros, dones y talentos que nos sirven como recursos valiosos, si somos capaces de sincronizarlos con el movimiento natural del momento que vivimos. La Tierra es la guía perfecta, sólo debemos observarla y aprender.
Activando hoy la conexión tierra, encontraremos el motivo que nos impulsa a realizarnos, dedica un rato a tus plantas, entierra tus manos, pasea por el parque o acércate al bosque mas cercano, báñate en el mar, siéntate en una roca… reconócete como parte del paisaje y nútrete de la maravillosa armonía que desprende la madre naturaleza.
Siéntete tierra y muévete con los elementos, deja que el viento te revele sus secretos, que el agua purifique las heridas, que el fuego consuma tu dolor y siéntete sólido en este proceso de transformación mental y espiritual. La visión se activa y aparece el camino, simplemente confía y síguelo, ella siempre te acompaña.
