El amor es mi equilibrio, yo soy otro tú
El instinto más arraigado que tenemos es el de supervivencia, los sentidos que despiertan en el cuerpo que nos ayudan a lidiar con la vida. Este instinto, por la forma de vivir que tenemos actualmente, se va apagando, confinados en casas de cemento y ladrillo, rodeados de ciudades asfaltadas, donde la seguridad artificial se hace eco en nuestras vidas.
Ya no tememos morir por el ataque de un oso, un león o cualquier otro depredador. A lo que tenemos miedo actualmente es a Amarnos a nosotros mismos, estamos atenazados por un sistema que promueve la separación, el apego, la necesidad y el miedo a ser menos que otros, una forma de vida antinatural que nos desvincula de nuestra verdadera esencia.
Cuando abrimos los ojos a la realidad, que no es otra cosa que quitar el miedo de la ecuación, nos damos cuenta que en nuestro corazón reside el Amor que nos profesamos como seres humanos y que hemos mantenido a buen recaudo, por el simple prejuicio de que Amar nos hace débiles.
Hoy la energía del Perro nos dice que, si realmente queremos vivir, tenemos que empezar a amarnos por encima de todo, el amor es la fuerza invisible que todo lo ordena, a nivel humano y a nivel cósmico. Tenemos que aprender a dejar de culparnos, de castigarnos, de no creernos merecedores de él.
La fuerza innata del perdón nos libera de la culpa, nos permite abrir el corazón, organiza nuestro sistema de emociones para que vibre más alto, para que nos sintamos vivos, en total plenitud e igualdad respecto a todo lo que vive y comparte nuestro camino evolutivo.
Organiza tu día desde el amor, expande desde el corazón siendo fiel a ti mismo, deja entrar la luz en tu interior, compensa lo negativo con lo positivo, abre paso a tus emociones para que fluyan equilibradamente y despierta la magia que reside en ti.
