Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros. Hermann Hesse
Final de la onda encantada del enlazador de mundos, un proceso de 13 días de gran movimiento y sobre todo consciencia para entender como nos relacionamos con las cosas que nos pasan.
En toda vida hay diferentes etapas, más largas o mas cortas, más fáciles o complejas, alegres o tristes, etc, subimos y bajamos, entramos o salimos… todo movimiento vital que produce experiencias, aprendizajes y cambios.
En todos ellos vivimos una pequeña revolución, agradable o no nuestra vida se muestra diferente y nos adaptamos, ponemos orden y seguimos adelante.
No somos conscientes de la capacidad que tenemos de conectar con tantos y diversos mundos, entendidos como áreas propias, personas, temas, conocimientos, etc, y a todos ellos nuestro interior está receptivo y se mueve, transforma y cambia.
La energía del espejo es clara, todo lo que veas fuera es un reflejo de dentro, porque en verdad fuera no existe nada que no sea creado primero dentro de si.
Nos creamos Dentro del vientre materno, pensamos Dentro de nuestra mente, soñamos Dentro del inconsciente, vemos, expresamos, sentimos siempre primero Dentro para luego mostrarlo fuera.
Así para superar con éxito los procesos de cambio hay que ser muy consciente de las estructuras que nos conforman, trabajar con uno mismo es poner orden para conectar con la verdad de quienes somos, concepto que ya existe en nuestro interior, y para ello debemos superar las barreras que nos imponemos y las resistencias que alimentamos por miedo.
Hoy debemos buscarnos y encontrarnos en lo que nos rodea, como si fuera un juego, porque evolucionar ha de ser divertido y no por ello deja de ser algo sagrado; una vez localizado el reflejo analiza con que parte de ti se relaciona, toma consciencia y empieza a hacer cambios en positivo.
Entiende que para que funcione el ejercicio debes ser sincero, sino seguirás escondiéndote la verdad y bueno, si mantienes la negación el tiempo pasa y la vida continua sin ti.