Mientras nuestro cuerpo envejece, nuestra alma evoluciona dándonos el equilibrio entre cuerpo y espíritu.
Día 6 de la onda del Sol. Cuidar nuestro cuerpo nos permite disfrutar de la vida con armonía y equilibrio, nos da la posibilidad de sentir que lo que estamos viviendo vale la pena.
La energía de la Serpiente roja es la fuerza vital, la capacidad de sobrevivir ante cualquier adversidad, es la energía de los instintos en acción que nos permite estar conectados a la Tierra y a nuestro cuerpo físico en perfecto equilibrio.
¿A qué estamos apegados y qué no queremos dejar ir?, lo sentirás en aquello que al no dejarlo produce un desequilibrio y no nos permite seguir evolucionando hacia un estado de consciencia más elevado.
El tono 6 Rítmico nos impulsa a no renunciar a nuestro cuerpo físico y sus pasiones por una vida tanto material como espiritual, hay que aprender a dirigir la luz en nuestro interior, usarla para compensar nuestros miedos y sombras, por eso es importante prestar atención a nuestro cuerpo, a todo aquello que lo desestabiliza y nos hace perder el equilibrio interno.
Al reconocer las ataduras con a lo material y superficial, con el orgullo, el control y el egoísmo, te mostrarás claramente las trampas mentales y tu lucha por la supervivencia.
Hoy es momento de preguntarte acerca de aquellos apegos que sigues manteniendo, pautas y tendencias que no te permiten continuar hacia delante, desequilibrios de salud que provocan la pérdida del ritmo vital y que al final, resultan cargas demasiado pesadas, cosa que te lleva a actuar para sobrevivir.
Y la pregunta es: ¿es así cómo quieres vivir?
Si tu primer impulso es tapar la pérdida y el dolor personal, recuerda que esta acción te separa de la sabiduría contenida en tus emociones y eso provoca un conflicto dentro de ti.
Yo recupero la armonía de mi centro, me desapego de aquellas turbulencias que en el fondo sé que son pasajeras para centra mi mirada en la confianza de mi luz interior.
Me sumo a una vida equilibrada donde mi mente se serena y mi corazón marca el ritmo de mi vida, yo soy otro tú
