Yo abrazo el cambio sanando el alma, yo soy otro tú.
La energía de hoy, nos desafía a estabilizar los cambios que vamos experimentando en las diversas situaciones que la vida nos trae, ser conscientes de cuál es nuestro momento y no despistarnos de las señales claras y visibles que nos va proporcionando la vida, nos mantiene en los pasos que debemos ir dando.
Capacitados para poder transformar lo que queramos, hay que ser conscientes de los resultados de las experiencias que vivimos, de lo que hacemos o dejamos de hacer, porque es lo que nos conduce a tomar decisiones saludables o que nos enferman.
Conectar con la oportunidad de sanar que nos proporciona cambiar cosas en nuestra vida, nos facilita el rumbo a seguir, nos muestra el error o el aprendizaje, los anclajes absurdos que a veces establecemos por no querer ceder a la verdad de los resultados que vivimos, tendencias basadas en la idea de fracaso o carencia a las que nos aferramos, por miedo irracional.
Hoy la energía de la mano nos conduce a ser conscientes del poder y la sabiduría de nuestras manos, ellas nos proporcionan una herramienta maravillosa para construir un ahora más estable, todo lo que podamos hacer debemos hacerlo, porque construir un nuevo yo sólo depende de nosotros. Si no actuamos creamos enfermedad y desarmonía, varamos nuestro crecimiento sometiéndonos a los condicionamientos internos.
La sanación viene del alma, surge de ella como una mano que nos abraza y mima y vuelve a ella, manifestando la alegría interna del ser en cada instante, no nos perdamos en el tiempo, la magia ocurre ahora, nuestra alma siempre está presente, solo hay que estirar la mano y tocarla con la punta de los dedos.