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Yo soy Uno con el poder de la Luna, yo soy otro tú

La luna nos habla de ciclos, hay momentos donde el agua se recoge y otros donde avanza, el fluir de las mareas es un gran maestro, todo tiene su tiempo y momento que es perfecto para que el siguiente movimiento se pueda dar. Aprender a reconocer estos ciclos en nosotros nos da un conocimiento personal inimaginable.

Para saber detectar las alertas corporales, hay que escuchar con la mente tranquila, deshacerse de todos los condicionamientos y no atender a las circunstancias. Hay que ir un poco más profundo, el cuerpo nos lo explica, con un dolor, un malestar, un roce, una caída o un golpe. Lo importante es el mensaje y una vez detectado, hacer el ejercicio de percibir nuestra sensación interna. ¿Cómo nos hace sentir la situación?

El poder de la energía luna reside en Fluir y aceptar, en dar salida a nuestra fuerza femenina para equilibrar la potente energía masculina, que en su impulso de comérselo todo, en ciertos aspectos o momentos hay que encauzar, para tener mayor comprensión de las acciones y decisiones que debemos tomar.

Así la energía de hoy nos dice que estemos atentos a nuestras emociones, que observemos como gestionamos este aspecto en nuestro cuerpo y por fractal, como lo hacemos en nuestra vida. ¿En qué situaciones nos desbordamos? ¿Con qué tienen que ver? ¿Qué es lo que hace saltar la chispa? ¿Lo reconocemos en nosotros?…

De esta manera aprenderemos que no hay que retener el agua, hay que conducirla por el cauce apropiado, manteniendo la armonía de nuestro microcosmos en un hábitat saludable. Si nos observamos detectaremos donde se desborda nuestro cauce, donde construimos presas estancando el agua primordial y donde tenemos goteras que hay que reparar.

Este es proceso de limpieza y purificación personal basado en el amor hacia uno mismo, el movimiento que nos hace avanzar.