Sólo cuando aceptamos lo que la vida nos presenta podemos fluir y conectarnos desde el corazón. Sólo aceptando nuestras emociones podremos empezar a fluir con todo nuestro Ser.
Día 1 de la onda de la Luna.
Cuanto antes nos demos cuenta de que no podemos estar peleando contra nuestras circunstancias eternamente, o contra nosotros mismos, empezaremos a vislumbrar la luz de la sabiduría para poder darle la vuelta a nuestra vida.
El sello Luna
Rige las mareas emocionales de tu Ser, y éstas deben ser purificadas para encontrar esa paz que nos centra y nos permite fluir. Para ello aceptar lo que llega y lo que se va, vivir intensamente las experiencias, reciclar y purificar las emociones y funcionar con nuestra parte más intuitiva, sin miedo a ser sensibles ni a mantener abierto el corazón a la vida.
El tono 1 magnético
Nos recuerda que sin perdón no atraeremos la purificación a nuestra vida, no podemos sentirnos únicos y completos sin aceptar que somos humanos, que cometemos errores y que éstos nos ayudan a entender que fluye y que no en nuestras vidas. Para restablecer nuestro centro emocional hay que mover la energía desde el corazón.
La vida es un eterno fluir entre aceptar, rechazar, tomar decisiones, valorar, analizar… usamos la mente y el corazón, porque pensar y sentir son la base de nuestro movimiento.
Hoy céntrate en desvelar como funciona esta sincronización, cuando dejas de lado tu mente aparece tu sensibilidad, tu percepción e intuición; cuando dejas de lado tu corazón tiendes al control mental, porque piensas que racionalizando lo que sientes te sentirás más seguro y a salvo.
Tu sentir es poderoso pero no puedes someterlo a la mente, porque entonces condicionas tu corazón.
Date cuenta de como gestionas tus emociones, así descubrirás que te bloquea y desgasta, actitudes por las que te dejas llevar porque no te da la gana aceptar de buen grado lo que vives. ¿Qué te ayuda a mantener tu centro mientras te mueves entre aguas revueltas?
Para fluir necesitas estar conectado y ese estado requiere de humildad y apertura de corazón, así que rechaza la queja, el enfado y el victimismo, porque es igual a no afrontar la responsabilidad para contigo.
Buen día para abandonar las actitudes dramáticas y poses de pena para reconocer el miedo que te da abrir tu corazón.
Decreto:
Yo tengo el corazón fuerte, soy emoción sana y mente en calma, soy otro tú.