Busca la mejor manera de comunicarte, porque será la mejor manera de mostrarte. Si permites que tus actos, actitudes y palabras surjan sin ningún control, te desequilibrarás; si por el contrario prestas atención y comunicas desde el corazón, tu centro se mantendrá estable. Yo busco el espacio para expresarme de forma amorosa, yo soy otro tú.
Día 12 de la onda del Viento.
Que fácil es decir escucha más o piensa antes de hablar, manera que creemos correcta hasta que algo nos oprime o aterra. Buscar la armonía y la belleza para expresarnos y comunicarnos nos cuesta, ya que supone un acto de reconocimiento y responsabilidad por nuestra parte.
El Caminante del Cielo hoy nos recuerda que somos creadores, pero nos olvidamos de eso por incredulidad o ignorancia, sobre todo cuando el ego toma las riendas, entonces no pensamos en nadie más que en nosotros mismos y si necesitamos vaciar lo hacemos sin control, no miramos quien está a nuestro alrededor, simplemente no podemos más y arrasamos.
Chillamos, faltamos al respeto, insultamos, agredimos, dejamos que se desencadene el huracán porque nos sentirnos atrapados dentro de nosotros mismos.
Por eso el caminante te habla de espacio y búsqueda, porque si no eres capaz de reciclar tu energía negativa, es que falta espacio dentro de ti, permites que todo te afecte y te llene, es como si solo inhalaras y no soltaras hasta llegar al limite, y eso provoca daños personales en tu interior y a los que te rodean.
Parar el huracán en el momento álgido no es fácil, requiere fuerza interior, y consciencia, pero hoy el tono 12 Cristal te propone poner las medidas adecuadas para no llegar a eso, buscar los mecanismos que puedan prevenir el desastre.
Busca lo que mejor pueda ayudarte, herramientas, tips, mantras, palabras mágicas, etc; no hay mejor forma de colaborar con uno mismo que ayudarse a parar y respirar en momentos de presión, sentir el cuerpo, las sensaciones y reconectar con el ahora es una forma natural de regenerar nuestra energía.
por eso es tan importante mantener el vínculo con uno mismo, escuchar nuestra intuición y sentir nuestro cuerpo, lo más atentamente que podamos en cada instante. En la búsqueda de la unión con el espíritu, siempre hay que estar presente y es nuestra responsabilidad ser amables y amorosos, para seguir caminando este recorrido que nos lleva al cielo.