La vida nos ofrece infinitos instantes maravillosos y abundantes, que en muchas ocasiones no sabemos valorar.
Día 10 de la onda de la Noche.
Tomar decisiones es lo que nos permite materializar los sueños que perseguimos
El sello Humano
Nos habla de aprender de la experiencia, porque en ella encontramos sanación e información; si te paras y analizas un momento lo que vives, podrás ver tus carencias y ataduras emocionales y mentales, ingredientes que debes transformar en positivo.
Así, de ese modo el humano va sanando a medida que va perfeccionando su aprendizaje, a medida que va tomando consciencia de lo que vive y siente, entonces evoluciona.
El tono 10 Planetario
Nos pregunta: ¿cómo manifestamos la abundancia en nuestra vida? la respuesta parte de lo que nos rodea, así que empecemos a darnos cuenta de si actuamos libremente o condicionados.
La energía se materializa de infinitas formas y no siempre es como lo habíamos imaginado o previsto, si eso es cierto, también lo es que cuándo tienes hambre, comes; cuándo tienes sed, bebes; cuándo estás triste, el ingenio y risas de tus hijos o los que te rodean te anima…
Valorar las cosas pequeñas nos resintoniza y nutre para conectar con cosas más grandes.
Hoy recuerda tu potencial interno, si sientes que no tienes el control de tu vida es porque tú lo has cedido. Es momento de despertar de la pesadilla, ser tú con actitud consciente te permite actuar más libre de condicionamientos.
¿Estás supeditado e influenciado por los condicionamientos del sistema/vida que vives?
Sé sincero: ¿Cuánta tele ves?, ¿te crees todo lo qué dicen o lees?
¿Qué crees que te falta para arreglar tu situación?… autoestima, aceptación, comunicación interior, amor, perdón…
Echa un vistazo a tu alrededor y mira qué experiencia estás viviendo, qué está pasando de verdad en tu vida: sé sincero y no te machaques ni juzgues, sólo busca la manera de mejorar tu situación y sanar, porque esa es la sabiduría que se torna abundancia.
Decreto:
Yo debo tomar decisiones y para ello debo sentirme libre, así que me despido de mi yo víctima para convertirme en mi yo creador, yo soy otro tú