Hoy somos capaces de vestir a la serpiente con alas de águila y mostrarle lo que hay más allá. Hoy es día de volar y volando soltamos el lastre que nos mantiene en tierra, yo soy otro tú.
Los recursos de la Serpiente son muchos, ella misma ha desarrollado la habilidad de escuchar el cuerpo, de guiarse por el instinto y de sentir a través de la percepción. Habilidades que el Águila debe desarrollar para conectar la realidad cielo con la realidad tierra.
Cuando la serpiente se alza modifica su visión y se convierte en águila, liberando así su potencial energético y aunque se sienta insegura, porque está acostumbrada a arrastrarse por el suelo y el contacto Tierra le da seguridad, el hecho de adquirir esta nueva perspectiva abre su visión ofreciéndole una mente más creativa.
Hoy la energía del águila le explica a la serpiente que más arriba, en el cielo también hay un mundo por descubrir y le propone generar este enlace.
En nuestro interior algo nos dice que más allá de lo que vemos, sentimos y vivimos, hay algo más, algo que no sabemos como es, ni que forma tiene, algo de lo que no conocemos las reglas y en lo que somos novatos, algo que podría darnos miedo, pero que a su vez también activaría nuestra energía y motivación.
Así que hoy miremos a tierra y conectemos con ella desde nuestra perspectiva más energética y a su vez, miremos el cielo y conectemos con él desde la perspectiva mas terrenal. Seamos ojos en ese espacio intermedio para obtener la visión completa de nuestra realidad.
Es momento de completar nuestra visión parcial de las cosas, ubicarlas en un contexto, montar el puzzle entero para entender que parte de nosotros debemos mantener y que otras debemos liberar o deshacer.