Onda Encantada del Viento
Iniciamos nueva onda encantada, 13 días dedicados a ejercicio de la comunicación a todos los niveles, y para no desbordarnos lo haremos por etapas.
La comunicación es algo innato en los seres vivos, todo se comunica, desde las células, las plantas, animales… hasta el cosmos, porque el compartir información es la base del movimiento energético.
Cuando haces un gesto estás expresando y a la vez compartiendo, lo mismo pasa con el lenguaje en general, y en ese aspecto hay miles de ellos; así que uses palabras, miradas, formas, colores etc, todo es comunicación.
En relación a la comunicación fundamentalmente hablamos de dos aspectos, el emisor y el receptor. El que emite debe hacerse entender y conocer el lenguaje que usa, el receptor debe estar receptivo, atento y en silencio para comprender la información que le llega.
Todos hacemos de emisores y de receptores, empezando por nosotros mismos (jugamos el doble papel en nosotros) y terminando en relación a otra persona o comunidad.
La comunicación por tanto se nos propone como algo fundamental que debemos cuidar y mejorar, ya que sin este intercambio de información no existiría la unidad de las partes; ¿imagina qué tu cerebro va por libre, o qué tu estómago decide independizarse del resto del cuerpo?, no lo creemos posible si no hay disfunción o enfermedad, pues a nivel cósmico funciona igual.
Por lo que a lo largo de estos 13 días:
Vamos a trabajar de manera intensa esta habilidad innata, para mejorar y ser más conscientes de lo importante que es en nuestras vidas. Iniciaremos esta propuesta ejercitando la escucha activa para llegar a conseguir ese dialogo interno verdadero, tan necesario hoy en día.
Para escuchar hay que acallar la mente y revisar los filtros estructurales con los que interpretamos las cosas, ya sabemos que la percepción de uno puede ser diferente a la del otro, pero esa diferencia no puede convertirse en impedimento o auto-engaño, por lo que vamos a hacer un esfuerzo por escuchar primero lo que nuestro ser nos dice o transmite a partir de los instintos, sentidos e intuición, y por otro lado lo que realmente está comunicando un emisor externo, sea persona, situación o experiencia vital.
Este ejercicio no es fácil si en vez de escuchar estamos ya pensando que responder, o cuando creamos escusas y explicaciones que nos vendemos para quedarnos tranquilos, o cuando no somos neutros con temas, personas o cosas de las que ya tenemos una idea prefijada, porque los filtros están amanerados a nuestro juicio y en base a nuestro interés personal.
Seguro que tu puedes encontrar otros ejemplos de falta de escucha, lo importante es que seas consciente de que hay que cambiar la forma para que podamos comprender la información que nos llega. Eso no quiere decir que lo que recibamos sea de nuestro agrado, no tiene que gustarte, pero si es importante que eso no sea motivo para no escuchar sincera, verdadera y respetuosamente.
Paralelamente a este proceso de afinarnos con la escucha activa, tomaremos consciencia de como nos expresamos o comunicamos, que palabras, gestos, expresiones, movimientos, pensamientos, actos… realizamos para transmitir la información.
El viento nos ayuda a darnos cuenta de la importancia del silencio interior, de la manera o forma que escogemos para expresar y de lo vital que es respirar las situaciones que vivimos. 3 aspectos de esta energía que se ponen a nuestra disposición estos 13 días, para que aprendamos a ser más ligeros o livianos, más respetuosos y verdaderos, y más conscientes de nuestros movimientos energéticos.
