Onda Encantada de la Luna
Iniciamos el ciclo de la Luna , la onda encantada que nos recuerda la importancia de vivir sanamente nuestras emociones ya que, es a través de ellas que somos capaces de sentirnos. Cualquier cosa que queramos hacer provoca en nosotros una reacción emocional, en positivo o en negativo, ser conscientes nos ayuda a una mejor gestión de nosotros mismos.
Cuando pienso también siento, cuando hago también siento, cuando me expreso también siento, cuando me niego, me excuso, me aparto, me enfado… también siento. Puedo hacer ver que no me afecta pero eso nunca es verdad, por lo que cuanto más insistamos en esconder nuestras emociones más sufriremos por dentro aunque exteriormente sepamos mimetizar lo que nos pasa.
Sentir es uno de los mayores dones que hemos recibido y en el reside gran parte de nuestro poder, pero nos da miedo ser sensibles porque lo creemos una debilidad; sentimos la alegría pero también sentimos el dolor y por ello sufrimos, lo pasamos tan mal que acabamos cerrando nuestro corazón.
Si fuéramos capaces de no obsesionarnos por ello, si consiguiéramos que nuestra mente no interfiriera, el dolor dejaría de ser dolor para ser un regalo, pero decidimos vivirlo mal y encajarlo peor, nos duele que nos digan lo que no nos gusta, que no correspondan a lo que queremos y no obtener lo que necesitamos; es la mente gestando opiniones, actitudes y pensamientos de lo que sentimos.
Así nuestro don se convierte en un gran defecto que hay que aprender a rectificar. Pasarlo mal es tu decisión cuando te empeñas en no sentir de verdad, cuando te empeñas en racionalizar las emociones y en activar tu corazón a través de lo que ocurre fuera de ti. Buscar motivos para sufrir es fácil, sobre todo si miramos fuera.
A lo largo de estos días la luna nos propone:
Limpieza, dejar de mirar fuera para fijarnos bien en como está nuestra casa emocional, porque abandonamos lo que sentimos, porque nos escondemos y a que le tenemos miedo. La paz proviene de la calma emocional, ese estado en el que nos sentimos fuertes y sanos para afrontar y aceptar cualquier cosa; no todo lo que vivas va a gustarte, pero eso no puede ser motivo de desequilibrio emocional.
Aprender a sentir sin desestabilizarse es el propósito durante estos 13 días, aceptar sin sentirnos culpables, comprender sin sentirnos ofendidos, permitir que las emociones nos procuren sabiduría para que podamos hacer limpieza y así ocuparnos de atender con amor nuestro cuerpo emocional sintiendo que cuanto más abramos el corazón más regalos obtendremos de la vida.
Sentir amor, compasión, amistad, tristeza, enfado, sentirnos bien, sentirnos mal, sentir que somos nosotros, sentirnos fuertes, poderosos, sanos y equilibrados, sentir que somos capaces, que podemos con todo, sentir que nos lo merecemos, que somos únicos y especiales, sentir lo que nos gusta y lo que nos disgusta, sentirnos nosotros mismos, en paz en equilibrio… Sentir es nuestra Medicina para todo.