Onda encantada del Espejo
Iniciamos la onda encantada del espejo para darnos cuenta de que todo en realidad es un perfecto reflejo. Si paro un momento y miro a mi alrededor puedo hacer el ejercicio de verme reflejado en lo que me rodea, me veo en aquello que me agrada y en lo que me desagrada, en lo que he tocado y en lo que he obviado, veo e identifico mis roles, tendencias y hábitos porque se reflejan en mi vida.
La energía del espejo:
Nos propone ir hacia adentro, replantearnos nuestra base de creencias y actuación, mirando cómo estas manan de todo lo que pensamos, decimos o hacemos. Si ponemos el sentir en profundizar un poco y prestamos atención a las experiencias que vivimos, nos daremos cuenta que en verdad nada es ajeno a nuestras estructuras mentales y emocionales.
Como nos cuesta ir hacia adentro, porque en el mundo que vivimos no es fácil encontrar un momento de paz, ya que el ritmo frenético del día a día pone a prueba nuestra paciencia y mantenerse centrado y concentrado, requiere de fortaleza interior para no sucumbir a la mente egoica, el espejo nos propone también la vía alternativa, mirar fuera con intención consciente para observar como se mueve la energía a nuestro alrededor y poder relacionar lo que vivimos con lo que sentimos.
Y aunque ambos ejercicios pueden suponer un reto, entender como generamos y creamos nuestra vida nos ayuda a conectar con nuestra esencia verdadera. Por lo que evita juzgar, discriminar, criticar y/o quedarte enganchado en lo superficial o las apariencias, porque de esta manera apagarás tu luz y con ella el impulso amoroso que trae tu alma.
Así el propósito este ciclo es:
Vaciado interior, es decir aprender a discriminar y discernir que nos mueve por dentro para alinearlo con la verdadera luz divina que somos, el Amor.
Para ello planteamos la incógnita de: Interior versus exterior y viceversa, porque es una manera fácil de entender que objetivo tienen las cosas que vivimos, porque se repiten situaciones, para que topamos con el mismo tipo de personas, etc.
Si conectas con las diferentes realidades que vives y eres capaz de verte de verdad reflejado en ellas, podrás decidir cual de ellas quieres vivir o experimentar.
Puedes retarte a responder ciertas preguntas como: ¿Qué reflejan mis actos? ¿Qué reflejan las situaciones, personas o circunstancias con las que estoy en conflicto?, ¿La verdad qué me explico refleja realmente quien soy?… siendo un observador/a consciente de tu vida, verás la verdad que estás proyectando con cada mirada, con cada actitud, con cada palabra, etc.
Aceptarlo e integrarlo es la manera de cambiar lo que no eres para mostrar lo que si eres, la transformación te ayuda a restablecer el orden interno como consecuencia de una acción externa, porque no hay diferencia entre dentro y fuera o interior y exterior, eso sólo es tu percepción, el engaño que te profesas por no no querer ver la verdad en los reflejos que emites.
Estos 13 días del espejo aunque al principio vayamos perdidos y vivamos situaciones caóticas, debemos evitar caer en dramatizar nuestra vida y buscar problemas en todo, modifica la actitud hacia una versión mas positiva de ti.
Para sobrevivir a este proceso de reconocimiento personal debemos recordar que lo que estamos experimentando, no es más que un reflejo de lo que promovemos en nuestro ser interno, entonces la mejor manera es potenciar la alegría y el amor, así este ejercicio Interior versus Exterior lo podemos plantear como un juego creativo.
- Juega a ordenar tu habitación, ponla bonita.
- Juega a ordenar tu casa, que refleje tu belleza.
- Juega a ordenar tus emociones, que fluyan con los acontecimientos de tu vida.
- Juega a ordenar tu cuerpo, aliméntalo de forma sana y cuídalo, es bello, es la casa donde vive tu alma.
- Juega a ser tú de verdad, arriésgate, no dudes, quiérete más.
- Juega a dar amor, comparte lo que tienes y sobre todo lo que eres.
Por lo que vamos a creer un poco más en nuestra capacidad creativa y vamos a empezar a confiar en que podemos vivir la vida que deseamos, si sostenemos esta fuerza en nuestro interior a pesar del movimiento externo seremos capaces de establecer un puente de sinceridad, respeto y amor hacia lo que somos, creando así una imagen mejorada de nosotros.